Sobre pies descalzos.

Ya me habían dicho que mirar el cielo exige demasiado,
que caminar con el tiempo parece más pesado,
me avisaron que en la vida una puede sufrir de más,
que las sonrisas que te regalan después se devolverán.

Me habían contado que los cuentos de hadas no eran reales,
que mis alas de papel, se romperían como cristales,
me enseñaron que en esto de ser alguien nadie sabe,
que lo que eres en ocasiones no es lo que tu esperaste.

Y me dijeron y contaron y explicaron con desagrado,
que los sueños se quiebran, todo se hace complicado,
y montaron  así millones de prejuicios en mi mar,
me taparon esa luna, que cambió mi forma de andar.

Me quitaron la ilusión de construir mis propios paisajes,
me hundí en la laguna, de problemas irreales,
caì entre sombras y bailé con ellas como nadie,
me hice su compañera, cambie mis amistades.

Me cambié a mi misma, conociendo lo desconocido,
encontré que detrás de mì estaba algo prohibido
descubrí la fea parte de la chica del vitral,
me di cuenta que yo tengo algo malo que ocultar.

Ellos me hicieron asì, además yo me deje envolver,
no me detuve, la verdad es que no me pude contener,
el camino no tenia luz, pero de eso no me preocupé,
deje que mi brillo se quebrara, deje ir lo que quería ser.

Al principio era extraño, encontrar mi otro yo,
pero con el tiempo algo insano así de simple me atrapó,
me deje ir como el viento se lleva un susurrar,
me construí una idea que no era de confiar.

Y  fueron esas sus palabras que corrompieron mi creer,
que me hicieron pensar que todo lo iba perder,
me enredé en una historia que estaba hecha de papel,
y encontré esa mentira que me hizo estremecer.
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No tengo porque escuchar esa voz,
no tengo porque renunciar a lo que soy,
tengo que buscar lo que me llene al caminar,
buscar lo que quiero, no lo que piensan que será.

Aunque en mi hay mucho de lo que ellos lograron tejer,
aun tengo mi alma, mi pensamiento y un poco de fe,
fe en la vida, en construir mi propio ver,
tengo que ser alguien que no tenga que temer.

Quiero sentir el aire transportarse hasta mi corazón,
que mi piel se vuelva hierro, que yo sea algo mejor,
quiero tener la fuerza de cerrar puertas y andar,
quiero ser yo misma, sin tener nada que ocultar.

Puedo salir de la jaula y ver en el espejo lo que soy,
sentir la calma y no tener miedo de mirar el sol
quiero tener libertad al momento de ponerme de pie,
quiero callar las voces que hoy me hacen renacer.

La pregunta y el momento.

Descontrol

Me he quedado pequeña extrañándome a mi misma,
jugando a ser diferente y cambiarme con risas,
con mis muñecas tatuadas de estrellas doradas,
que aunque parece que brillan no me dicen nada.

Tengo entre mis dedos un par de recuerdos,
y entre mis ojos un sueño que es muy pequeño,
camino soñando con los ojos abiertos,
lo hago y te digo que este no es el momento.

Siéntate frente a mi y dime que miras,
dime la verdad, esa que aunque lastima,
es más sincera que todas las miradas heridas,
dime lo que es cierto, no me digas mentiras.

Pongo mi confianza en un tarro de secretos,
le coloco un moño de colores repleto,
te doy mis alas para que estés completo,
te entrego esta danza de olores y viento.

Este es el último baile y no llevo prisa,
me entrego al final con mi puerta lista,
para ser cerrada y no quedarse abierta,
por más que yo vuelva, por más que lo quiera.

La fuerza en mis pasos me hace ir despacio,
no tengo miedo hoy de dejar todo a un lado,
creo que estoy lista para andar debajo,
del cielo que añoro tocar con mis brazos.

No controlo, ni equilibro al caminar por la vereda,
pues si lo hago todo mi mundo simple se quiebra,
si fuera perfecta esta vida no existiría,
todo tendría su respuesta, yo estaría vacía.

Sigo siendo la pequeña que realizó un cambio,
que se cambio a si misma por algo lejano,
camino soñando con los ojos abiertos,
y aunque parezco verdad... Soy lo más incierto.

Lo permanente.

Son estas imágenes las que no me dejan mentir,
las que traspasan mi esqueleto y me llevan a ti,
se construyen paso a paso como película perdida,
se transporta de mi mente a situaciones vividas.

Y esas tus palabras que sin sentido dijiste aquí,
cuando tu boca y mi boca no se dejaban mentir,
tus dedos eran de hielo con caídas repentinas
mis lágrimas eran a diario cenizas que se olvidan.

Tus ojos que antes me miraban al sonreír,
mis cabellos eran tocados únicamente por ti,
me enamoré de esa persona que no quería amar,
pero asì de increíble es la vida, no me pude controlar.

Cuando tus labios y los míos se dijeron "estoy aquí"
comenzó lo mejor de mi vida, lo que nadie hizo por mi,
construí a tu lado un montón de sueños para andar,
y tu me trajiste la luna, sabes que nunca me quise bajar.

Asì fue como con suspiros cambiaste mi corazón,
ese que ni con fuego vivo se llenaba de calor,
yo fui fría y tu también, pero era natural,
pues no habíamos encontrado algo bueno que cuidar.

Con el tiempo fuiste mío, nos cambiamos de color,
ya no era blanco y negro eramos una combinación,
mis latidos eran tuyos al igual que mi cantar,
mi voz se convertía en versos que siempre quisiste escuchar.

Fuimos tercos y necios en cuestiones del amor,
pero aún asì nos guiamos al pisar cada escalón,
es que la gente no entiende lo que somos al caminar,
nosotros no somos como ellos, si sabemos tropezar.

Nosotros no estamos hechos de montones de carbón,
tenemos sensaciones y pensamientos, eso veo yo,
cambiamos nuestro mundo ajeno al momento de soñar,
somos aves al vuelo que nunca se quieren bajar.

Te encontré por alguna razón que desconozco hoy,
y la verdad no me importa sólo se que aquí estoy,
montando mis ilusiones en eso que sientes por mi,
dejándote mi alma, regalándome hasta el fin.

Mi cristal.

Aquì estoy, con mis palabras desechas de tanto intentar, con los huesos corroìdos por el esfuerzo de caminar siempre hacia la misma luna, encuentro que entre mis ojos no hay nada màs que un simple espacio, que mi nariz, mis mejillas y mis labios, son de carne, tienen piel y se desvaneceràn igual que cuando la arena se aleja del mar. Pero estoy, de alguna forma estoy aquí, no se como ni porque sólo se que si, si esto es sueño o es verdad, si mis huesos, mis manos y mis piernas son reales o no, a quién le importa, eso no impide que siga viviendo. Y que, tal vez no vivo, tal vez solo me acerco cada vez màs a una muerte aunque no sepa que es, me encamino a ella, no insegura, ni emocionada, simplemente ahi voy.

Cuando escribo cosas como estas me dan ganas de parar, de dejar de preguntarme tanto que seguramente no tendrà respuesta, pero no puedo, es inevitable, està en mì. Si pudiera terminar con cada pregunta que me hago cuando despierto, entonces serìa una persona feliz, no sabrìa nada, no conocería nada, no tendrìa porque sufrir, imposible, si estamos aqui es por que al menos sabemos algo, lo que sea, pero algo sabemos, hoy se que esto que escribo tarde o temprano serà olvidado, al igual que esas cosas que salen de mi cabeza, esas que llamo "pensamientos" y que son también para èl, para todos. 

No se, quisiera saber que se, pero la verdad es que no, me encuentro en un ir y venir, asi como vengo tambièn regreso, no es un ciclo es algo diferente, estoy arriba, en ocasiones abajo ¿Alguien puede ponerme en medio? Si pudiera estar en equilibrio la vida serìa fàcil, el viento serìa solo eso y el caminar sòlo un acto de movimiento, pero no, no hay equilibrio y tal vez nunca lo habrà, soy una imperfecciòn andante que corrompe, sueña y vive sueños (o al menos eso quiero creer) creer que lo que tengo frente a mi en ocasiones no es real... Si tan solo supiera lo que es la realidad.

Pero no, aqui estoy, de nuevo, con un monitor frente a mi, tecleando un montòn de pensamientos que me vienen a la cabeza, tengo ideas, tengo ilusiones ¿En realidad tengo algo? ¿De que me mantengo? De palabras... no, esa no es una respuesta. Puedo escribir, puedo pensar, puedo hablar y tambièn amar, lo hago, lo intento, lo sigo manteniendo asì, porque aunque no sepa exactamente lo que hago y porqué lo hago, aqui estoy, pensando en galaxias, en estrellas, en muchas palabras que regularmente no tienen sentido pero vuelven a mi mar, ese que esta hecho de cosas que no se tienen mucho que pensar y no me importa, estoy viviendo y quiero vivir, no quiero sòlo caminar, quiero sentir la alegrìa, el dolor, quiero ser màs que un simple costal de huesos, órganos y piel. Quiero ser algo.

Siempre quiero, quiero todo ¿Quièn no? Al menos quiero lo que para mi es todo, tener un poco de independencia tal vez, aunque puedo ser màs dependiente que cualquiera, quisiera poder decir no y pensar en un si, o al revès, en realidad eso hago, me engaño sobremanera aunque a veces no lo quiera. Soy dependiente de mi misma, así es. Puedo tener entre mis brazos un montòn de pàjaros caìdos por errores que he cometido, y los tengo, aunque no los veo pero ahi estàn. Puedo dejar ir un montòn de ideas del futuro, un montòn de planes ¡Y qué!  Asi como los destruyo tambièn los puedo construir. Asi como hoy, estoy aqui sin estar en mi, entregándome a esto que escribo, entregandome una y otra vez a esa vida que me tira y me vuelve a levantar aunque se que en cada caìda una parte de mi muere y no vuelve a nacer.

Espinas, corazòn.

Constrùyeme amor,

haz que mis huesos dejen de ser de cristal,

al igual que el corazón,

que nuestros cuerpos vuelvan aun más

ahora sin dolor.

Destrùyeme amor,

que mis palabras son nocivas, algo letal,

no son de dos,

tengamos un poco de libertad al amar,

algo provocador.

Sujètame amor,

que mis piernas ahora se quieren marchar

y quitarme el temor,

de tenerte lejos y no poder vacilar,

al no sentir tu calor.

Pièrdeme amor,

entre ese bosque de sonrisas que pudimos amar,

aquel resplandor,

con destellos de luna en el cantar,

con tu voz.

Confròntame amor,

con esas palabras que no quiero escuchar,

algo apresador,

que me tome entre tus brazos y me haga girar

entre dudas y rumor.

Despìdeme amor,

que el camino se hace eterno en este lugar,

voy perdiendo valor,

de mirarte y decirte que ya no siento màs,

que esto es abrumador.

Pero ámame amor,

que yo miento con mi sensación al hablar,

a veces es traidor,

porque lo que tengo por ti es aun más que amar

¿Sientes mi sabor?

Y quédate amor,

que aunque no lo hagas se que volverás,

esto es librador,

eres golondrina que siempre se quedará

con la misma flor.

Libérate amor,

que en mi mano tu encuentras tu palpitar,

y ese dulzor,

que tienen mis besos de libertad,

somos adictos, devastador.

Y entérate hoy,

que tenemos la oportunidad,

de ser espinas y amor,

tenemos tiempo para dar

nuestro imperfecto corazón.

Me dedico a nada.

Me dedico ahora a transportar ideas,
mis huesos de hielo por ahora se quiebran,
mis manos que creaban se caen por una vereda,
estoy en un momento de ajena pereza.

La inspiración de repente da señales,
te muestra que al menos algo simple vale,
que sus palabras no deben quebrarte,
que tus sueños no son cosas reales.

Me dedico ahora a luchas perdidas,
como cuando me quejo de sus mentiras,
mis ilusiones quedan en manos ajenas,
esas que uno pierde por más que no quieras.

La alegría se va y de nuevo regresa,
es como todo en esta vida, una ruleta,
en momentos estás al borde y te alejas,
en otros crees que puedes llegar a las estrellas.

Me dedico ahora a no decir verdades,
a mentirme a mi misma con fatalidades,
engañarme es más fácil que sincerarme,
porque soy humana y eso en mi mundo cabe.

La creencia en miradas ya no interesa,
ni tampoco dejará de ponerme necia,
como cuando quiero dejar sobre telas,
lo que todos ocultamos aunque uno no quiera.

Me dedico ahora a enamorarme,
como cuando niña era todo un arte,
las flores eran bellas por ser naturales,
y mis rodillas inquietas eran mis detalles.

La inocencia se pierde y se queda,
pero uno la oculta y le deja suelta,
para que vuelva un día con su silueta
y dibuje una sonrisa donde nada queda.

Me dedico ahora a escribirte como antes,
para declararnos eso que nadie sabe,
y recordar que aún existe alguien,
que  al menos me escucha con sólo mirarme.

La claridad se desvanece ahora como sea,
con cualquier palabra que lastime una idea,
cualquiera puede destruir una cordura,
cualquiera puede tomarte y dejarte muda.

Me dedico ahora a no dedicarme a nada,
el  cansancio me tiene por demás atrapada,
mis sensaciones descansan en una cajita de cuna,
mi corazón se duerme para dejarme en duda.

La serenidad se cae y con el tiempo vuela,
mis sentidos se apagan aunque Dios no lo quiera,
mi juguetito de ayer se va con mi frescura
y yo me voy caminando a jugar con la luna.