Descontrol

Me he quedado pequeña extrañándome a mi misma,
jugando a ser diferente y cambiarme con risas,
con mis muñecas tatuadas de estrellas doradas,
que aunque parece que brillan no me dicen nada.

Tengo entre mis dedos un par de recuerdos,
y entre mis ojos un sueño que es muy pequeño,
camino soñando con los ojos abiertos,
lo hago y te digo que este no es el momento.

Siéntate frente a mi y dime que miras,
dime la verdad, esa que aunque lastima,
es más sincera que todas las miradas heridas,
dime lo que es cierto, no me digas mentiras.

Pongo mi confianza en un tarro de secretos,
le coloco un moño de colores repleto,
te doy mis alas para que estés completo,
te entrego esta danza de olores y viento.

Este es el último baile y no llevo prisa,
me entrego al final con mi puerta lista,
para ser cerrada y no quedarse abierta,
por más que yo vuelva, por más que lo quiera.

La fuerza en mis pasos me hace ir despacio,
no tengo miedo hoy de dejar todo a un lado,
creo que estoy lista para andar debajo,
del cielo que añoro tocar con mis brazos.

No controlo, ni equilibro al caminar por la vereda,
pues si lo hago todo mi mundo simple se quiebra,
si fuera perfecta esta vida no existiría,
todo tendría su respuesta, yo estaría vacía.

Sigo siendo la pequeña que realizó un cambio,
que se cambio a si misma por algo lejano,
camino soñando con los ojos abiertos,
y aunque parezco verdad... Soy lo más incierto.