viernes, 8 de marzo de 2013

Que cobarde soy ahora que las luces se apagan, creía que te tenla pero estaba equivocada, tù siempre fuiste libre y yo era la enjaulada  Encontraste a alguien más  te encontraste a ti mismo, luego notaste que tu vida quería otro destino, uno en el que yo no estaba, donde habría otros ojos, otra boca, otras palabras, tù ya no querías mi sonrisa sólo querías decir adiós sin voltear la vista.
Tal vez en algún momento tus palabras fueron sinceras, aquél "te amo" o aquél "por siempre" fueron reales en algún momento pero hoy estoy segura que es dolor lo que siento, ya no hay cantos en mi despertar, ni unos ojos tristes que me arrullen y me hagan llorar, teníamos algo que se fue paso a paso,en silencio, sin avisar.
Quise arreglarlo, rescatar lo que se nos había escurrido de las manos y del corazón  pero fue imposible, no dependía sólo de mi, la necesidad debía ser de ambos para no ver a nuestro amor morir, que destructiva la rutina, que fugaz este querer, vivimos el día a día, dejamos de ilusionarnos, perdimos algo que no pudimos renacer.
Recuerdo que en algún momento prometíamos grandes cosas, con sintonìas que amábamos los dos, ahora sólo veo excusas tratando de engañar lo que grita la razón,  es tarde para nosotros, sobre todo para mi, un camino se ha esfumado, la sonrisa de luna acaba aquí, ve con otros susurros, encuentra lo que nunca has buscado, si no fui yo acepto la caìda, nunca quise ser el fantasma que en ruinas habita, sólo quiero ser la realidad de alguna fantasía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario