miércoles, 30 de marzo de 2011

Retorno.



Te extraño, todos estaban equivocados cuando decían que el tiempo lo cura todo, cuando dejaban que mis esperanzas terminaran cayendo en el hoyo negro de lo inexistente, hoy me doy cuenta de que el tiempo no desaparece nada, sólo hace que avances sin detenerte.

No olvido tus palabras, no olvido lo que tus ojos significaron  para mi, la muerte apago tu mirada, mis tobillos se hicieron frágiles, la última vez que te vi, sabía que nada ni nadie borraría esa imagen de mi cabeza, mi última imagen de ti.

Debajo de un árbol plantábamos sueños y los cuidábamos como al mejor tesoro que podríamos tener, te buscaba al despertar, te perseguía, eras la persona que me cuidaba, la que me guiaba, la que me cargaba y con mantos de confianza me lograste cobijar, tù, me diste el apoyo que necesito hoy para decirle al mundo que si la vida no me da razones, yo las encuentro,y eso es lo que intento, es lo que quiero.

A veces siento un nauseabundo escalofrío que atraviesa mi espalda, que la vuelve frágil, hace que mis huesos pierdan su dureza y se conviertan en polvo, polvo ahora soy. Pienso que eso es parte de tu recuerdo, de mi manera tonta de hacerte venir, de hacerme recordar, que alguien me mantuvo muy alto y que nunca tuvo la intención de bajarme a la realidad.

Te extraño, lo repito, más que nada extraño tu presencia, por que poco a poco todo se vuelve más lejano, por que con el tiempo me rodea la ceguera, mis dedos ya no son los de hace años, tampoco mi cabello ni mi corazón. Muchas cosas se rompen cuando vives, muchas cosas te cambian y dejas de ser lo que querías, y te conviertes en mucho a lo que le tenias temor.

Y no se, la verdad es que ahora no tengo idea de si esto es bueno o es algo demasiado malo, pero ya no me interesa, me doy cuenta que en cada paso que doy, muchas cosas se quiebran, suponemos que nos importa, y la realidad es que no. No pienso, sólo camino. Ya no me importa si me dicen, que malos pasos doy.

Como una sombra entre un montón de cuerpos queriendo ser almas, asì ando, vagabundeando por todos los lugares que frecuento, siempre que te busco eso pienso que soy, siempre que quiero saber por qué te fuiste, dejo de ser sombra y me vuelvo algo peor.

Quise ser optimista, quise sonreír y hacer como que todo era agua clara, sin ninguna sombra extraña en la profundidad, pero no puedo,  desde el día en el que partiste me di cuenta que este camino es tan corto, tan poco profundo, tan banal, que cada día quiero, cada día un poco más, regresar a ese momento en que tù me hacías ser viento, me hacías ser luna que brilla en la oscuridad.

En fin, no puedo, no puedo hacerte volver, sólo te tengo ahora en pensamientos, el eco de tu risa se repite una vez y otra vez, donde yo creía que había una linda nada. Y tengo que pensar hoy que aunque parezca que tu vida está apagada, algo de ti en mi se quedo, algo por lo que abrazar estas palabras.

Lo intento, te juro que lo hago, nunca dejaré de ser sombra, sin embargo puedo crear una nueva historia, me convertiré en el recuerdo que inspire a alguien más, a alguien que me ame y que me haga volar. Haré lo que tu me hiciste, le daré felicidad.

Por que ya me canse de dar pasos silenciosos, de pensar que asì yo no quería vivir, me canse de escuchar los sollozos, me cansé de pensar que nada dependía de mi. Hoy te recuerdo, te tengo en mi silueta, hoy se que puedo y que como tù, hoy más que nunca, dejé de estar muerta.

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