martes, 15 de marzo de 2011

Debajo de ti.





Colócate, párate y no dejes que nadie te mueva de tu lugar,
se indomable, se lo que nadie espera al momento de juzgar,
se tu misma o tu mismo, lo que sea, no estoy yo para distinguir,
compórtate como quieres y lucha por lo que tù quieres vivir.

Levántate, aunque caigas pon tus manos fijas en el suelo,
recuerda que en la caìda aprendemos más que cuando no lo hacemos,
siente la fuerza y el poder, pero no pierdas la cabeza al momento de crecer,
consigue cumplir un sueño, aunque sea uno, pero logra eso bien.

Recuéstate, descansa sobre el frío piso, pon tu espalda al límite,
que tus manos sean tu medio para lo más alto poder ver,
escupe al mundo cuanto te dice que algo no puedes hacer,
y muestra que puedes, pero mejor aún muestra todo a lo que tù dices ser.

Conócete, encuentra tus miedos y hazlos ver pequeños,
haya tus méritos y valòralos, no los hagas algo ajeno,
que tu cabeza sea un cajón de pensamientos repleto,
y abre ese cajón a diario para colocarle algo nuevo.

Obsèrvate, pon tu cuerpo frente a un espejo y di que es lo que ves,
di que estas lleno de defectos y que virtudes también puedes tener,
deja el temor a un lado, vive porque lo que quieres es vivir bien,
y eso seguramente se puede, si lo que haces, lo haces sin la intención de feliz ser.

Constrùyete, pon en tu mente ladrillos fuertes como el concreto,
que nadie desplome lo que quieres, lucha siempre por completo,
camina con seguridad, que tus pies te guíen hacia lo secreto,
encuentra lo que todos quieren, pero nadie puede, por ser tan ineptos.

Y destrùyete, pon una humareda de palabras nocivas en tu garganta, 
haz que tu cabeza se caiga y que tu visión se haga blanda,
vuelve a lo que eras antes de ser todo esto,
que en la vida la fortuna dura un minuto de silencio.





No hay comentarios:

Publicar un comentario