El último pulso.

No se trata de promesas ni de compromisos, se trata de escuchar a lo que hay más allá del mundo fijo, se trata de creer que el orgullo en el amor pierde todo su sentido.

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Y te callas corazón, no dices una palabra, no hay reacción en ti, mi pulso poco a poco se apaga, comienzo a pensar que perdí. 

Fue su susurro, tal vez su palpitar, hay un gran muro al que yo quiero rodear, quiero tenerlo, quiero poderlo encontrar, pero háblame corazón mío, ¡Grìtame que no lo deje de amar!

Él me extraña, lo sabes y lo se, el me quiere siempre con él, no le creas cuando dice que ya no sabe que hacer, él tiene miedo, de ese que tu y yo sentimos de vez en vez.

Confía en él, dale una oportunidad, o dos, o tres o mil, no interesa pues lo último que quiere es dejarse ir, no me dejes en esta cuerda floja, dime que vale la pena seguir.

Dame confianza, dame seguridad, dame ese coraje para poderlo besar, tù le diste a él una única oportunidad, no vengas ahora a decirme que se la quieres arrebatar.

Se que yo tengo miedo y se que tù lo tienes también, miedo a perderlo y en que en pedazitos te puedas romper, pedazitos de mi, pedazitos de mi vida, hagàmoslo, siempre podemos volver.

Ve sus ojos, entra más allá de la cubierta de piel, yo se que te das cuenta de lo que yo en él logro ver, él es mi fuerza, él es mi razón, él es lo que quiero para ti corazón.

Él tiene las palabras que me hacen sonreír, él tiene la mirada que me hace saber lo que es vivir, él azota a mi soledad, él me hace feliz en verdad, él y sólo èl acabó con mi oscura frialdad.

Se que a veces te duele, se que no es fácil a las tormentas enfrentar, pero él no es el que hiere, es el impulso y la ira nada más, por eso ahora te pido un poco de seguridad.

Piensa en sus palabras antes de esta ventisca fría, mantén el calor, no te hundas en cenizas, renace y recupera lo que perdiste por ideas rotas y heridas.

Te estoy hablando, te estoy exigiendo que vuelvas, vuelve a la vida, no quiero sentirme eterna, sólo quiero que el sepa que soy suya aunque el infierno se encienda.

Respóndele, por favor, ¡Se que ahí estás! Sin ti y sin él mi única opción será un cuarto oscuro lleno de cristales rotos por la fragilidad.

Yo nunca estuve entera, nunca creí a alguien más poder encontrar, pero ahora que lo tengo quiero verme con él nada más, no seas egoísta, deja a la sangre volver a bombear.

No detengas este pulso frágil, no detengas esta sensación, no me hagas renunciar a esta ilusión...Ven corazòn mío, ve con él y demuéstrale lo que soy. 

Si alguien puede regresarte una esperanza es él y sus ojos que en mi existencia son la luna y el sol, brillo de mis días y de mis noches resplandor. 

Corre hacia él, como cada día lo hago yo, deja de detenerte, pues no sabemos cuando este latido deje de existir para los dos.