Un poco de mi.

En la fuerza de tus ojos el color se encendió,

palpitando entre tus manos mi cintura,

entre tus labios mi locura y en tu amor la pasión.

La araña que camina sobre mi cabello,

 aquél que fue tuyo durante tantas veces,

durante tantas noches que no puedo olvidar.

Olvidarte jamás porque no puedo,

soy mujer fuerte, de corazon latiente y pulso reducido;

pero soy de ti, soy tus ojos, tu calor, tu mejor latido.

Construiste el castillo con muros de papel,

 el amor no era frágil ¡No! Nunca lo fue

 sin embargo quisimos dejarlo caer,

 reconstruirlo y hacerlo grueso,

 más grueso que este sabor,

 sabor a tu saliva, a tu olor.

Dos corazones latientes, cada palpitar "Uno dos, uno dos"

escucho tu corazón porque es el mìo,

escucho tu susurrar y no dejaré de hacerlo.

Tu vocesita que no se apaga

¿ Dónde encuentro el apagador?

Déjame respirar amor, déjame soñar,

dèja a las telarañas desaparecer,

 hazlo posible, hazlo por mi,

 porque no es demasiado, no lo es,

vuelve a montarme en el carrusel y a hacerme girar

dijimos que no tendría final...

No lo tiene, entonces déjame volver a ser lo que fui;

ese rojo de tus ojos, ese ardor de tu piel,

volvamos a ser lo de siempre,

no más taràntulas, no màs papel,

 seamos la sangre fluyente de un sòlo ser.