miércoles, 8 de diciembre de 2010

Señorita ¿Usted qué es?

Señorita, usted camina en la orilla de la banqueta sin importarle si caerá. Dígame usted de que se construyen sus sueños o de que se construye la locura con la que va. Hablas de amor como si fuera algo tan suave como el algodón o tan delicado como el papel, yo lo que he encontrado es un montón de vasos rotos donde quería encontrarlo a él.
Señorita, usted no sabe por dónde se va el dolor, a usted no le importa, parece que no tiene sentido nada de lo que todos hacemos hoy, trabajar, despertarnos a las 5 de la mañana, atacar al tiempo e intentarlo superar. Sonríes como si la vida fuera tan sencilla como respirar, haces que tus manos se conviertan en latidos de un pájaro que se pone a volar.
Señorita usted no ve la exigencia que ellos tienen, nunca es suficiente, siempre quieren más. Brincas tan alto como queriendo alcanzar las estrellas. ¿No te has dado cuenta de que nunca podrás? Parece que no sabes lo que es caer en un charco y tenerte que secar, o mirarlo a los ojos y decirle que ya no hay nada más. No entiendes lo que la gente sufre o lo que la gente quiere ocultar.
Señorita usted parece no tener nada por lo que luchar, juegas con una cuerda y eso para ti es felicidad, cuando hay otros que ni con dinero, ni con poder, ni siquiera con amor se logran saciar. Cantas la canción que todos olvidamos por ganarle al reloj, me susurras al oído lo más simple del corazón.
Señorita usted disculpe, pero verla feliz no es normal, aquí la gente ya perdió el significado del amar, señorita usted entienda que yo no me puedo quedar, porque sigo siendo la máquina que no puede parar. Señorita siga siendo la simpleza del andar, siga siendo la sonrisa que me hizo recordar, que en este mundo no hay nada más bello que soñar e imaginar.

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